Los diisocianatos son uno de los agentes que contribuyen al desarrollo de asma laboral.
Los diisocianatos se utilizan a nivel industrial como precursores en procesos químicos para la obtención de otros compuestos como, por ejemplo, elastómeros, espumas, resinas, pinturas, barnices, poliuretano, adhesivos.
Los sectores que mayor uso realizan de estos compuestos químicos son la construcción, la industria del automóvil, de la madera, del calzado, del textil, así como en la fabricación de espumas.
En lo que respecta a su peligrosidad se destaca que son potentes sensibilizantes respiratorios, capaces de inducir asma en personas no sensibilizadas previamente e incrementar considerablemente los síntomas de asma en las ya sensibilizadas. Además, son sensibilizantes cutáneos.
En ocasiones se habla de isocianatos o diisocianatos indistintamente. A nivel toxicológico ocasionan los mismos efectos, pero la presencia principal en el ámbito laboral e industrial es la de los diisocianatos.
De forma más específica, los efectos de isocianatos y diisocianatos para la salud serían:
- A nivel de piel y ojos, pueden causar irritación, manifestándose enrojecimiento, picazón, quemazón, sensación de ardor en las áreas expuestas. El contacto prolongado puede dar lugar a dermatitis de contacto.
- A nivel del aparato respiratorio, los problemas respiratorios pueden ser dificultad para respirar, tos, opresión en el pecho. Además se pueden desencadenar ataques de asma o dificultad en el control del asma preexistente.
- A nivel de sensibilización, provocando reacción alérgica a través de erupciones cutáneas, dificultad para respirar, fiebre y malestar general.
- A nivel de toxicidad sistémica por exposición a altas concentraciones, incluyendo dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, dolor abdominal, fatiga y debilidad generalizada.
- A nivel de toxicidad aguda, en casos de exposición masiva o elevada por accidente, dando lugar a síntomas más graves como dificultad respiratoria grave, edema pulmonar, colapso cardiovascular y, en casos extremos, puede ser potencialmente mortal.
No hay que olvidar en Europa, alrededor de 4,2 millones de personas trabajadoras están expuestas a diisocianatos, lo que puede llevar a 3.000 casos de daños a la salud cada año.
Estas personas trabajan en 2,4 millones de empresas que manipulan estos compuestos y se producen daños a la salud como asma laboral entre 2.350 y 7.269 casos cada año.
El INSST tiene publicadas al respecto de estos compuestos químicos las siguientes Notas Técnicas de Prevención:
- NTP 1192: Diisocianatos en el ámbito laboral (I): Conceptos generales. Efectos sobre la salud
- NTP 1193: Diisocianatos en el ámbito laboral (II): evaluación de riesgos y medidas de control. Legislación
- NTP 1194: Diisocianatos en el ámbito laboral (III): métodos de toma de muestra y análisis
Puedes ampliar información en slaboral@aragon.ugt.org