El ictus es la primera causa de discapacidad en España y la segunda causa de mortalidad en la población española, siendo la primera entre mujeres.
Cada año se producen en España entre 110.000 y 120.000 nuevos casos de ictus. Unas 25.000 personas fallecen y cerca de 35.000 desarrollan una discapacidad por esta enfermedad, según la Sociedad Española de Neurología.
La edad es uno de los factores de riesgo a la hora de padecer un ictus, pero existen otros que también influyen y que pueden ser controlados, ya que, según estiman desde la Sociedad Española de Neurología, hasta el 90% de los casos de ictus se podrían llegar a evitar controlando aspectos como la hipertensión, el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, el alcoholismo, el consumo de drogas, el estrés, el colesterol o la diabetes.
En el Día Mundial del ictus, UGT alerta que esta patología puede estar relacionada con las condiciones de trabajo, así la exposición a altos niveles de estrés laboral o las largas jornadas laborales pueden ser factores de riesgo.