La infradeclaración y el no reconocimiento de enfermedades profesionales supone un alto coste para la vida, la salud y la economía.
Ana García de la Torre, que ha intervenido en las Jornadas “La vigilancia de la salud: enfermedades profesionales y envejecimiento de la población trabajadora”, en Murcia, ha demandado adaptar los puestos de trabajo teniendo en cuenta la edad y la perspectiva de género.
Una de las deficiencias más graves del sistema es el ínfimo reconocimiento del cáncer de origen laboral en España. Únicamente se han reconocido 49 enfermedades causadas por agentes cancerígenos, 25 causadas por amianto. Esto contrasta con los datos de la Organización Mundial de la Salud, que estima que en nuestro país unas 40.000 personas han muerto por la exposición al amianto, y otras 40.000 morirán en las próximas décadas.