Guía: Confort laboral y estrés térmico en los lugares de trabajo

thermometer showing for high temperature

El estrés térmico se presenta cuando la diferencia entre la temperatura del ambiente y la del cuerpo del trabajador es tan elevada que el cuerpo gana calor (hipertermia) o pierde calor (hipotermia).

Como es bien sabido, un ambiente térmico inadecuado en los puestos de trabajo puede originar diversos problemas en las personas que los ocupan, desde incomodidades como pueden ser la transpiración debido a temperaturas demasiado altas o los temblores por exposición a temperaturas demasiado bajas hasta alteraciones de la salud.

Podríamos decir que existe “confort térmico” cuando las personas no experimentan sensaciones de calor ni de frío; es decir, cuando las condiciones de temperatura, humedad y movimiento del aire son favorables a la actividad que desarrollan.

Evaluar el confort térmico es una tarea compleja, ya que valorar sensaciones conlleva siempre una importante carga subjetiva; no obstante, existen unas variables modificables que influyen en los intercambios térmicos entre la persona y el medio ambiente y que contribuyen a la sensación de confort, éstas son: la temperatura del aire, la temperatura de las paredes y objetos que nos rodean, la humedad del aire, la actividad física, la clase de vestido y la velocidad del aire.

El confort térmico se alcanza cuando se produce cierto equilibrio entre el calor generado por el organismo como consecuencia de la demanda energética y el que es capaz de ceder o recibir del ambiente.

UGT Aragón dispone de una “Guía sobre confort laboral y estrés térmico en los lugares de trabajo”, que recoge los aspectos más importantes en este materia.

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